EMMA GODOY LOBATO
" LA VIDA ES PARA DEJAR AL MUNDO MEJOR QUE COMO LO ENCONTRAMOS".
EMMA GODOY.
Originaria de Guanajuato, nació el 25 de
marzo de 1918. Sus padres la señora Abigail Lobato y el licenciado Enrique
Godoy, siendo la menor de quince hijos.
Estudio Lengua y Literatura Española en la
Normal Superior de México; en la UNAM Psicología, Pedagogía y el doctorado en Filosofía. Asistió al curso
de La Sorbona de Francia y de Historia del Arte en L´École du Louvre en París
Francia.
Escritora, catedrática y conferencista;
fundadora de DIVE A.C. (Dignificadora de la Vejez A.C.) que su lema era
"La ancianidad debe ser maestra, consejera y guía"; Presento ante la
ONU la solicitud para el Año Internacional del Anciano y promovió la creación
del INSEN (Instituto Nacional de la Senectud) actualmente INAPAM (Instituto
Nacional de las Personas Adultas Mayores).
Colaboró en los programas Radiofónicos de
"Charlas diarias", "Nuestro Hogar" y "El mundo de la
Mujer".
Una de sus pasiones además del estudio y el
magisterio, era la poesía, que fue por este gusto que conoció a Gabriela
Mistral (Premio Nobel de Literatura de 1945
OBRA:
QUE MIS PALABRAS TE ACOMPAÑEN.
CAPITULO: LA SALUD MENTAL
GENTE ACTIVA.
La quinta y última característica
los sanos consiste en que éstos son activos y productores. Trabajan porque les
agrada su labor. Cuando producen algo no pretenden demostrar con ello su
capacidad, sino que lo hacen por el gusto de la cosa misma. Es decir, se
esfuerzan en hacer algo y no en ser algo. Por ejemplo: tú escribes por el
placer de escribir, no para ser escritora; a fulano el encanta diseñar y
construir, más no lo hace para que reconozcan que es arquitecto notable.
En los neuróticos ocurre lo
contrario; alguien quiere ser médico por el deseo del título que confiere
cierta importancia social, o anhela oírse un día llamar abogado, aunque ni sabe
si le gustará litigar. Cuando se dice que ahora en México la cultura ha
ascendido porque todo mundo quiere estudiar, yo abro una interrogación:
¿Estudiar? ¡oh, no eso no! Quieren el título, pero sin estudiar. Por tanto,
padecemos una neurosis nacional. En cambio, la dicha que teje un suéter por
gusto, el muchacho que nada y juega a los bolos sin pretender ningún
campeonato, o quien cultiva su jardín, están realizando una actividad libre sin
compulsiones neuróticas. Lo mismo el médico a quien no le importará el título,
sino curar; el maestro que enseña porque siente la necesidad de comunicar su
saber; o el que escribe sin el propósito de ser famoso. Es en la intención con
que hacemos algo en la que se revela nuestra salud o enfermedad. Y por tanto,
sabiendo manejar nuestra intención, conseguiremos estar sanos. Hay que proponerse,
pues, gustar de nuestras labores por ellas mismas y abandonar ya la tonta vanidad de llegar a
ser personas importantes.
En resumen, la salud parece fundarse en viejas virtudes hoy muy
olvidadas. Es necesario no ser un egoísta para poder interesarse en infinidad
de cosas que no siempre atañen personalmente. Ser prudente y valeroso para
resolver los problemas o soportar los que no tienen solución.
Se necesita humildad para
reconocer nuestras limitaciones y aptitudes. Amor para tratar afablemente a nuestros
semejantes. Sencillez para encontrar placer en el trabajo y no caer en la
jactancia y presunción de nuestro oficio. Todo se reduce, pues, a ser buenos
para ser sanos.
LIBRO POR EMMA GODOY. QUE MIS PALABRAS TE ACOMPAÑEN. EDITORIAL GRIJALBO Y TRES LUNAS EDICIONES.